Un animal no es un juguete ni un regalo. Es un ser sintiente que necesita atención y cuidados, jamás se debe regalar a una tercera persona sin saber si todos los miembros de la familia están de acuerdo.
Los cachorros son preciosos y muy tentadores, pero hay que pensar que el cachorro crecerá, enfermará, come, bebe y hace sus necesidades. Además de necesitar cariño y mimos, actividades que requieren tiempo, esfuerzo y dinero.
Los antiespecistas estamos en contra de las tiendas de animales. Son cárceles de seres que allí sufren día tras día encierro, suciedad, falta de atenciones, enfermedades, estrés, etc. En las protectoras y refugios hay miles de animales necesitados de cariño y mimos. En una tienda además no sabes en qué condiciones te van a entregar el animal. Una protectora responsable te lo entregará vacunado, microchipado, esterilizado y desparasitado. Además de cachorros, encontrarás muchos animales adultos que buscan otra oportunidad o quizá su primera oportunidad.
No compres animales salvajes. Están de moda ahora los hurones. Un hurón no es un animal doméstico, la gente que desconoce esto y se rige por las modas acaba viendo que el hurón muerde, entre otras cosas, y estos animales terminan abandonados.
Los niños no pueden hacerse cargo del cuidado de un animal. Es bueno para su educación y desarrollo la convivencia con uno, pero siempre bajo la supervisión de un adulto que será el responsable de las necesidades del mismo.
Es falsa la creencia de que porque haya una mujer embarazada en el hogar o bebés, el tener un animal sea perjudicial. Todo es cuestión de educación, responsabilidad y atención.
La vida del animal con suerte es larga y nuestras circunstancias cambian. Hay que tener en cuenta ésto y pensar que nuestro amigo nos acompañará y adaptarse a todos los cambios para que su convivencia siga siendo feliz en la que es también su casa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
totalmente deacuerdo. la clave es que l@s animales no somos propiedades :)
Publicar un comentario