sábado, 25 de septiembre de 2010

Reflexionar es salud

¿Vegetariano o vegano? Comentarios necesarios para un debate innecesario

Dr. Helmut Kaplan

Los vegetarianos no llevan una vida fácil. Hasta hace poco los consumidores de carne se burlaban de ellos, y ahora otra vez, pero por otro lado: son criticados por los veganos, quienes no sólo rechazan por razones morales la carne, sino también los productos lácteos, huevos y piel. Para esto, propongo dos tesis, para ilustrar los problemas y los efectos explosivos de la pregunta "¿Vegetariano o Vegano?"

  • La critica de los veganos hacia los vegetarianos, en términos de ética y hechos es totalmente correcta.
  • La critica de los veganos hacia los vegetarianos, en términos de políticas y estrategias es completamente errónea.

Como siempre, cuando se llega a discusiones con muchos puntos de vista y con mucha carga emocional, es recomendable primero ver los hechos de una manera desapasionada:

Cada "uso" comercial de los animales, y también de las industrias lecheras, de huevos y piel representan una "explotación" de los animales, ya que la competencia, la forma de pensar económica y el buscar una ganancia, nos lleva automáticamente a la explotación de los animales. Además, la industria lechera, de huevos y de piel son firmes partidarios y están tan irremediablemente conectadas a la industria cárnica, que cada consumo o cada uso de productos lácteos, huevos y piel estimula la industria cárnica.

Tres ejemplos ilustrativos: los terneros de las vacas lecheras inmediatamente son enviados al matadero, en el caso que no sean hembras, las cuales pasan a la dolorosa producción de leche. Los pequeños pollitos de las gallinas, si son machos y no son gaseados, ahogados o arrojados al triturador de carne, terminan como pollos. La venta de la piel aumenta el margen de ganancia de los productores de carne.

Pero, por otra parte, está completamente fuera de lugar mezclar a los vegetarianos y consumidores de carne juntos, lo que no es cosa rara , como diciendo: "El que come queso bien podría comer carne!". Obviamente, los carnívoros causan mucho más daño: porque no solo, explotan directamente a los animales como proveedores de leche y queso, apoyando indirectamente la industria cárnica como los vegetarianos, sino además promueven la industria cárnica directamente. Para no hacer largo el cuento, el consumidor de carne, quien usualmente también consume lácteos, huevos y piel, causa muchas más muertes que los vegetarianos.

Otro hecho que debemos tomar en cuenta cuando discutimos la cuestión de "¿Vegetariano o Vegano?" es ésta: el volverse vegano no es una cosa que se puede hacer de un solo paso. Al contrario, es más común primero volverse vegetariano, que pasar de consumidor de carne a vegano. Solo por esto, seria muy tonto condenar el vegetarianismo, que es en realidad la primera etapa del veganismo.

Además, uno puede y debe dar publicidad franca y públicamente a favor del vegetarianismo. El "trabajo de persuasión" del vegetarianismo tiene sentido y es necesario, porque las razones éticas y prácticas para abstenerse de la carne no solo son racionalmente aparentes, sino también desde el punto del estilo de vida es más fácil; - remplazar los rollos de salchicha, con rollos de queso y la salsa de carne, con salsa de hierbas - es muy fácil de imaginar. Pero el abstenerse de "todo" de un solo golpe, pide mucha más imaginación (mucho por falta de información) y provoca miedo, coraje - y sobre todo - un escape: "Bueno, entonces haré lo que he hecho hasta ahora, comeré todo lo que se me venga en gana!".

En el vegetarianismo se puede guiar a la gente, en el veganismo se tiene que ir solo. El paso al veganismo se lleva acabo en silencio, en privado. Pero, solo bajo una condición: si las personas están motivadas a prescindir de la explotación de los animales por razones éticas. La sensibilidad a esto se obtiene de un vegetariansimo fundado en la ética. Por eso es tan importante guiar a las personas a un vegetariansimo ético. Todo lo demás que sucedería mas adelante, si sucede, sucederá por si mismo.

El condenar a los vegetarianos no aumenta el numero de veganos, y si obstruye el de los vegetarianos. El condenar el vegetariansimo no tiene ninguna utilidad, pero si hace un daño inmenso. Lo importante es la motivación moral.

Por eso aquellos que tienen la honesta intención de abstenerse de la carne, y aquellos que ya llegaron a la meta de ser veganos, y todos los que se encuentran en el intermedio deben de unirse - en lugar de señalarse los unos a los otros y con esta actitud haciéndole daño a los animales.

Si el conflicto entre vegetarianos y veganos no fuera una realidad, probablemente sería inventado por la publicidad de la industria cárnica- y sería una idea brillante. ¡Para los carnívoros no hay mayor placer que los no carnívoros discutiendo entre ellos mismos!


Dr Helmut F. Kaplan, nacido en 1952, es un filosofo, autor y maestro de la Universidad de Salzburgo. Ha publicado varios libros: "Philosphie des vegetarismus" (1988), "Warum Vegetarier?" (1989) "Sind wir -Kannimbalen?" (1991) Leichenschamaus" (1993) y Warum ich Vegetarier bin" (1995). Artículo extraído de la European Vegetarian Union.

3 comentarios:

Raúl dijo...

buen artículo! (llego un poco tarde) muchas veces no recordamos cuanto tiempo pasamos como vegetarian@s, esa transición tan importante para algun@s. así estuve yo más de un lustro.

de todas formas, creo que aquell@s vegetarian@s afines con la liberación animal, tienen que ver el veganismo como una meta real y relativamente fácil, poco a poco, y si quieren, con el apoyo que se les puede dar desde asociaciones como alicante animalista.

en esto estamos tod@s junt@s, fuerza y lucha herman@s animalistas!

Jesus Soler. dijo...

Muy buena reflexion, me ha resultado bastante interesante, muchas gracias, un saludo.
Jesus Soler.

Anónimo dijo...

Pues yo sigo pensando que, cuando uno conoce la realidad de la injusticia hacia los otros animales que viven con nosotros, no hay medias tintas. Es posible hacerse vegano de un día para otro. Muchas personas como yo lo hemos hecho. Cuando las razones no son éticas el paladar gana la batalla.